"La camiseta del Real Madrid es blanca, se puede manchar de barro, sudor y hasta de sangre, pero nunca de vergüenza". (Santiago Bernabéu)

miércoles, 1 de febrero de 2012

Enorme Madrid

Por fin el Real Madrid es mejor que el Fc Barcelona, por fin el equipo blanco vuelve a los valores de garra, entrega y pasión que nos tiene acostumbrados desde hace un siglo. El Real Madrid mostró su mejor versión en el Camp Nou con un fútbol total, desbordando por las bandas, en el medio campo y que lo único que le falto fue pegada...si Higuaín llega a enchufar las que tuvo se cae Barcelona.
Hasta tres goles pudo marcar el Real Madrid en el primer tiempo con una ocasión clarísima del Pipa que no supo definir ante un Pinto más que dudoso. Después el equipo blanco tuvo diversas ocasiones con diferente disparos de Cristiano o Higuaín, hasta que un Özil de matrícula apuntó desde fuera del área y clavó el balón en la escuadra, que calidad la del alemán que brilló en Barcelona y que volvió loco a la defensa azulgrana.
Un Madrid muy superior en el primer tiempo vio como todos sus esfuerzos se veían truncados con dos goles del Fc Barcelona al final del primer tiempo. 2-0 al descanso (4-1 en el global) "acuéstate" me decían, la eliminatoria estaba perdida...
Entonces más correr el balón en el segundo tiempo vi una falta a favor del Barsa en la que el balón se fue fuera y me fije en como Casillas empezó a gritar, a animar a decir que todavía era posible y esto es el Real Madrid, francamente este equipo no puede tener mejor capitán que Iker. El partido fue otro, el Real Madrid sacó la garra que llevaba guardada años ante del Barsa a causa del juego de Pep y olvidó todo esto, querían y podían ganar. Así llegó el mago de ÖZil y con un pase magistral Cristiano regateaba a Pinto y acercaba al Madrid 2-1. El equipo se creció el madridismo volvía a soñar y mas aún cuando vimos a un francés haciendo un sombrerito al capitán azulgrana Puyol y anotar el 2-2. Benzema es espectacular.

Nos faltó un gol, tal vez Teixera... pero yo no me quedé decepcionado como en la ida en Chamartín sino que ahora era aún más madridista, estaba orgulloso de este equipo. Al terminar el partido ahora sí me acosté...nos quedamos a una pulgada de hacer estallar Barcelona. Hala Madrid!