Juan era una profecía: ¡¡¡Hoy metemos cinco!!!. Y se metían. Juan era salir en pijama al pasillo y gritar por todo el hotel: a esos alemanes los vamos a machacar!!!. Juan era salir brincando del campo como una furia desatada que provocó el mayor rugido que recuerdan las paredes del Bernabéu. Saltaba como un chiquillo tras el 4-0 al Borussia, la noche en que Juanito hizo poesía y Valdano acuñó el "miedo escénico". Juan era esa voz rara, quebrada, que junto a Camacho, invadía la paz de los hoteles donde se alojaba el Madrid. Juan era una patada en la cabeza de Matthaus. Juan era un perdón, el regalo de un estoque, una entrevista a corazón abierto. Juan era la peor pesadilla de Altobelli, porque "90 minuti en el Bernabéu son molto longos". Juan era una rabona, una genialidad. Un maestro para "El Buitre", un hermano para Santillana. Una historia de amor y odio con Sitelike. Un botellazo en la cabeza cuando abandonaba el Pequeño Maracaná de Belgrado. Juan era la bandera del Madrid. Una de las banderas de nuestros padres. Juan era Don Juan Gómez "Juanito".Por el aire caliente su voz clamo de repente que penita y que dolor, silencio en andalucia.... silencio que esta de cuerpo presente un pedazo futbolista y el Bernabeu le recordara, como ese 7... Fuengirola lo decia y repetia a voz en grito "Pa' que quiero mi alegria si sea a muerto Juanito".
Descanse en paz, maestro.
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